Mi historia comienza con mi bisabuela húngara, la Oma”, que como tantos inmigrantes, llegó a nuestro país escapando de la guerra a principios del siglo pasado. Ella me enseñó los secretos de la riquísima cocina europea y argentina. De esta dulce escuela familiar, surgió mi vocación por la pastelería. Estudié con dedicación y pasión para alcanzar mi título de Pastelera Profesional.
Luego, llegó el diagnóstico Trastorno del Espectro Autista (T.E.A.) de nuestro hijo, Mateo. En nuestra búsqueda de tratamientos para ayudarlo, descubrimos una alimentación libre de gluten, caseína y azúcar (además de los aditivos artificiales).
Al poco tiempo de iniciar con éste tipo de alimentación llamada Biomédica, vimos grandes progresos con el correr de las semanas. Por eso, hoy decidimos dar un paso más con mis recetas aptas para aquellos que tienen Trastornos del Espectro Autista (TEA), Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Celíacos, Celíacos Diabéticos, Diabéticos, Alergias e Intolerancias Alimenticias, Síndromes Relacionados y todo aquel que quiera comer sano y natural.

Sabemos que nuestros productos son riquísimos, no sólo por mis recetas y los ingredientes de primera calidad que utilizamos, sino porque además amamos lo que hacemos.